Cuando contratamos a un nuevo colaborador, queremos hacerlo sentir cómodo y motivado para que todo el potencial que mostró en la entrevista se materialice en acciones para nuestra empresa.

Una de las acciones más frecuentes es entregarle un kit de bienvenida. Ahora, seguramente tu duda es: ¿Qué le pongo a ese kit que sea atractivo y diferente… y me alcance?

Lo primero es definir tu tipo de colaborador. Si trabaja en oficina o en home office, hay opciones como las USBs, agendas y tazas o cilindros que podrían funcionar muy bien.

Si está más bien en campo o está en movimiento constante, podría ser mejor un cilindro, mochila o paraguas. Esto les permite seguir su rutina, cuidar sus pertenencias o protegerse del clima y presumir su empresa.

Las playeras y camisas también suelen ser una excelente opción, especialmente ahora que la mayoría de los empleados están separados. Esto ayuda a que se sientan vinculados con su empresa. Considera un color que vaya bien con los colores de tu logotipo y lo hagan resaltar, al tiempo que sea del agrado de la mayoría de los colaboradores. Los más frecuentes son blanco, negro, azul, beige y gris.

No olvidamos las plumas o bolígrafos, así como los llaveros. Sin embargo, a veces es mejor considerar algo más cercano o meditado, que refleje el interés en nuestros colaboradores y los haga sentir verdaderamente parte de la empresa.